El dolor lumbar es algo que afecta a muchas personas cada día. La mayoría de los médicos primero recomiendan medicamentos, ejercicios de estiramiento con un fisioterapeuta y, en algunos casos, si nada más funciona, cirugía. Pero recientemente, cada vez más personas recurren a la terapia láser. Es un tratamiento suave y no invasivo que utiliza luz dirigida para aliviar el dolor y estimular la curación. Veamos cómo funciona, por qué podría ayudarte con el dolor de espalda y qué esperar si decides probarla.
En qué Consiste la Terapia Láser
Pump up el nombre completo y verás que se trata de terapia con láser de baja intensidad, pero también oirás que la gente la llama terapia con láser frío. Envía haces de luz específicos a través de la piel y hacia las capas debajo de ésta, activando un proceso llamado fotobiomodulación. Básicamente, es una forma elegante de decir que la luz le indica a tus células que trabajen con más intensidad, aporten un poco más de sangre a la zona y reduzcan cualquier inflamación en los tejidos. El resultado es alivio del dolor y una recuperación más rápida de tu espalda. ¿Lo mejor? A diferencia de una cirugía invasiva, la terapia con láser no se siente en absoluto y saldrás listo para almorzar, sin necesidad de una larga recuperación, por lo que es una opción natural para el dolor crónico en la parte baja de la espalda.
Beneficios de la terapia con láser para el dolor lumbar
La terapia láser destaca porque proporciona alivio del dolor con efectos secundarios mínimos o nulos. A diferencia de muchos medicamentos de venta libre y con receta, esta terapia no irrita el estómago ni causa somnolencia. La mayoría de los pacientes comienzan a sentir menos dolor después de solo un par de sesiones. Además de aliviar el malestar agudo o persistente, la terapia mejora la movilidad, facilitando doblar, levantar o caminar sin preocupación. La evidencia científica respalda estos beneficios: los estudios muestran que las personas que participan en programas de terapia láser pueden regresar al trabajo, al deporte y al ejercicio con mayor rapidez. Al acelerar la cicatrización en niveles más profundos, la terapia láser también aborda el origen del dolor, no solo los síntomas superficiales.
Qué esperar durante el tratamiento
Antes de la primera sesión con láser, los pacientes tienen una consulta con un médico o especialista. Durante esta reunión, el médico registrará su historial médico, evaluará su problema de dolor en la parte baja de la espalda y determinará si la terapia con láser es una opción adecuada. El día del tratamiento, se acostará en una mesa de tratamiento cómoda mientras un pequeño dispositivo láser de mano se mueve lentamente sobre el área afectada. Cada sesión dura solamente entre 10 y 30 minutos, y la mayoría de los pacientes solo sienten una suave sensación de calor o un hormigueo suave proveniente del dispositivo. Dado que el procedimiento es rápido y suave, no hay tiempo de recuperación, por lo que podrá regresar inmediatamente al trabajo o a realizar sus recados sin dolor en la espalda.
¿Quién Puede Beneficiarse de la Terapia con Láser?
La terapia láser funciona para muchos pacientes, especialmente aquellos que padecen dolor crónico en la parte baja de la espalda, discos herniados o esguinces musculares. Las personas que no han tenido éxito con tratamientos convencionales suelen obtener resultados positivos. Siempre consulta primero con un profesional de la salud; ellos evaluarán tu historial médico, nivel de dolor y medicamentos actuales para determinar si esta terapia es adecuada para ti. Para mejorar aún más, la terapia láser puede combinarse con fisioterapia, quiropráctica y otros tratamientos, dándote la mejor oportunidad de sentirte mejor.
Tendencias de la industria y perspectivas futuras
Más y más pacientes desean métodos no invasivos para manejar el dolor, por eso se espera que la terapia con láser siga creciendo. Las nuevas tecnologías están haciendo que los láseres sean mejores, más enfocados y rápidos. Esto abre aún más posibilidades para tratar el dolor, especialmente en la parte baja de la espalda. Los investigadores están trabajando en mejorar los planes de tratamiento y estudiando los resultados a largo plazo, asegurando así que cada paciente reciba la mejor atención posible. Con sus beneficios comprobados y la creciente confianza de los médicos en todo el mundo, la terapia con láser está destinada a convertirse en una opción preferida para el dolor en la parte baja de la espalda, ayudando a más personas a llevar una vida más cómoda.