CES, o Cranial Electrotherapy Stimulation (también llamada "Transcranial Microcurrent Stimulation"), es un método físico no invasivo que ha obtenido la certificación de seguridad de la FDA y generalmente se considera libre de efectos secundarios. Su mecanismo principal consiste en utilizar microcorrientes de baja intensidad para estimular suave y difusamente el sistema límbico del cerebro, imitando las frecuencias de onda naturales del cuerpo. Esta estimulación actúa regulando las ondas cerebrales irregulares, lo cual puede ayudar a favorecer un sueño más profundo y reparador. Además, estimula al cerebro a segregar endorfinas, sustancias químicas naturales que desempeñan un papel en la regulación del estado de ánimo, fomentan una sensación de calma y contribuyen al equilibrio emocional general. En la práctica, estos efectos pueden ayudar a aliviar sensaciones asociadas a una leve tensión o inquietud, favoreciendo un estado de mayor relajación mental y física.

La insomnio está estrechamente relacionado con las señales electroquímicas del cerebro, donde los neurotransmisores actúan como mensajeros para regular la transición entre vigilia y sueño. Cuando estas señales están desequilibradas, pueden alterar el ritmo natural de conciliar y mantener el sueño. La CES funciona mediante la aplicación de una electroterapia suave para modular de forma segura estas señales electroquímicas. Al influir sutilmente en las vías de señalización del cerebro, ayuda a restablecer un estado más equilibrado, apoyando a los neurotransmisores implicados en la promoción del sueño y la calma de la vigilia. Este efecto de reequilibrio crea condiciones más favorables para conciliar el sueño y mantener un descanso reparador.

Los estados de ánimo y emociones, incluyendo sentimientos de ansiedad, están regulados por las señales electroquímicas del cerebro, las cuales dependen de un equilibrio entre neurotransmisores y hormonas. Cuando estas señales se interrumpen, pueden afectar la estabilidad emocional.
La máquina CES AT-9 aborda esto mediante pulsos eléctricos de baja frecuencia suaves que interactúan con las vías neuronales del cerebro. Esta estimulación sutil ayuda a fomentar los procesos naturales de regulación cerebral, apoyando un estado más equilibrado de señalización. Con el tiempo, esto puede generar una mayor sensación de calma, ya que los mecanismos del cuerpo para gestionar las respuestas emocionales reciben una ayuda suave, promoviendo relajación y aliviando sentimientos de tensión.