EMS utiliza 8 modalidades para la rehabilitación eficaz de pacientes con accidente cerebrovascular, aterosclerosis e infarto cerebral o parálisis.
Las pulsaciones EMS son generadas por un dispositivo y se transmiten a través de electrodos (pads adheridos a la piel) al centro del músculo que necesita ser estimulado.
Los impulsos EMS imitan los potenciales de acción (el estímulo necesario para que un músculo se contraiga) del sistema nervioso central. Esta contracción y relajación muscular repetitiva incrementa la circulación (flujo sanguíneo) hacia el área del tejido afectado. La fuerza se mejora al flexionar y ejercitar músculos debilitados, ralentizando el proceso de atrofia muscular.